Los análisis y las críticas de las teorías de género realizadas al derecho han puesto en
evidencia la manera en que éste se encuentra inmerso e inserto en una lógica androcéntrica que ha excluido y discriminado
a todos aquellos que no se ajustan al sujeto universal de derechos producto del ideal masculino de la modernidad.
De ahí que se ha hecho necesario iniciar el camino hacia la búsqueda de un nuevo paradigma del derecho que a su vez
abra la posibilidad de acudir a éste como una herramienta de transformación socio-cultural, que más allá de excluir pugne
por la igualdad jurídica tanto formal como sustancial y que fomente la equidad social.
México cuenta ya con diversas estrategias jurídico –políticas que intentan marcar la pauta hacia la construcción de una sociedad
y una cultura integradoras e incluyentes. Sin embargo, en muchas ocasiones, dichas políticas e instrumentos jurídicos tienen
dificultades al momento de ponerse práctica. Es ahí donde las instituciones de impartición de justicia juegan un papel preponderante en la
concreción de la implementación de la perspectiva de género y la igualdad sustantiva. Por ello proponemos un espacio de reflexión entre diversas
actoras y actores de la “Justicia” en nuestro país, para que, desde la transdisciplina, el activismo y el arte se reflexione sobre
las posibilidades, los avances y los retrocesos en este tema y la aplicación de la perspectiva de género en la impartición de justicia.
Lo cual, sin duda, va de la mano con los esfuerzos de Fundación Ford en el sentido de generar estrategias de cambio que disminuyan o
eliminen las injusticias producto de la desigualdad social y de derechos a las que han estado expuestas las poblaciones históricamente excluidas.